Esta mañana de repente me he acordado que tenía que ayudar a mi hija para un trabajo para el regalo del día del padre, tenía que coser un poco un llavero que le está haciendo en el colegio y anoche a última hora me lo dijo. Así que por la mañana pronto me he puesto a hacerlo.
Como no suelo coser mucho quizá me he puesto un poco acelerada para poder hacer todo. Y en esas que se me ha caído el café al suelo, lo he recogido. Después al coger una taza de arriba se me ha resbalado y me ha ido a dar en la nariz. En la parte superior, cerca de los ojos. He conseguido coger la taza y no se ha roto. Pero me dolía la nariz. Me he sentado y apoyado la cabeza en las manos. Me dolía. He ido a un espejo y he visto una gota de sangre saliendo de una pequeña brechita. Me he lavado con agua, pero se ha inflamado un poco. El dolor ha bajado pero esa poca sangre seguía ahí. He intentado olvidarme y hacer lo que tenía que hacer, ducha, desayuno, preparar mi comida. Y el trabajo de costura, que al final no era para tanto, en un momento estaba hecho.
Pero pensaba en si quien me vea hoy me pregunta, diré que ha sido una taza, pero seguro que habrá gente que pueda pensar si es alguna agresión, ahora que parece que estamos sensibles a los maltratos de las mujeres. Y si hubiera sido ese el caso, ¿qué tendría que decir?, no creo que sea fácil llegar a un sitio y decir 'Me han pegado'. Y en esas también me he acordado de cuando niña estaba en casa de unos tíos míos, el hermano mayor de mi madre y su mujer, también su hija y su hijo. Esa prima es de mi edad y tuvimos bastante trato, aunque no teníamos muchos puntos en común.
El caso es que un día fuimos a comprar al mercado y mi tía tenía alguna señal en la cara. Y nos dijo que si alguien preguntaba que dijéramos que se había dado algún golpe. La realidad era que mi tío, de genio salvaje a veces, le había pegado, en otras ocasiones era un tipo gracioso. En aquel tiempo no se podía denunciar. Al final se separaron y mi tío después ha seguido tratando mal a alguna otra mujer. Perdí el contacto con él, de hecho me enfadé definitivamente, cuando mi madre me contó que una vez por no sé qué motivos la llamó puta. Y ahí le dije que conmigo no volviera a contar si le decía eso a mi madre, que no me iba a parecer nunca bien.
Después me he encontrado con una compañera, pienso que un poco amiga, y me ha preguntado por mi golpe. Luego hablando me dice que a su casa va una chica a limpiar, sudamericana, joven, y que un día le vio señales y al final le dijo que su compañero o marido le pegaba. Lola le dijo que no aguante, que tiene su dignidad, pero parece que por el tema económico no puede hacer nada.
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