viernes, 13 de enero de 2012

Margarita Nelken. En el libro Palomas de Guerra de Paul Preston. Mujer y feminista.

Llevo un tiempo leyendo el libro Palomas de Guerra de Paul Preston. Me resulta muy interesante porque voy conociendo cosas que no sabía de la guerra civil española. Cosas que están muy bien para ver que pasó y ver que tenemos hoy.

Este libro cuenta la vida de cuatro mujeres durante la guerra civil, dos de ellas son del bando republicano y dos del bando rebelde. Luego también se cuenta sobre Carmen Polo.

Ahora estoy leyendo la vida de Margarita Nelken, diputada socialista durante la república. Escritora y crítica de arte. No me sorprendo cuando leo que la insultaban los de la derecha, no se sorprendo porque hoy en día parece que es moda insultar a las mujeres de ideología progresista. Se las empieza llamando 'rojillas', pero hay otras personas que al final acaban diciendo que son putas o putizorras o putizorritas.

Ya en 1920 o 1930 tachaban a Margarita Nelken de puta, le atribuían todos los romances del mundo, ciertos o no. Me parece que la gente que no quiere entrar a discutir las ideas se queda en lo exterior, e insultando se descalifica y no se sigue hablando de nada más.

En 1919 escribió el libro 'La condición social de la mujer en España. Fue un estudio feminista.


Esta mujer, diputada por Badajoz durante la república, se hizo eco de las condiciones laborales de los campesinos, de los trabajadores de la tierra sin tierra, del hambre y miseria en la que vivían. Alentó en sus discursos a esa gente a que no se conformaran y que lucharan por la vida y por mejorar su existencia. Acusó a la Guardia Civil de reprimir de forma brutal a esa gente que moría de hambre, que cogían las bellotas que no se comían los cerdos.

Luego la acusaron de revolucionar a la gente, y provocar revueltas y matanzas.

Aunque así fuera, puede que estuviera bien, que estuviera bien enterar a la gente de su situación y decirles que se rebelaran.

Más tarde y cuando el gobierno republicano abandonó Madrid y se fue a Valencia, Margarita Nelken se quedó en Madrid animando a la resistencia, visitando hospitales y ayudando a los necesitados.