80 egunean (II)

Por fin he visto esta película, compré el DVD en la librería Berkana de Madrid por 12.95 €. Buen precio. Me dijo la mujer que me la vendió que me iba a gustar. Las críticas y los premios ponen el listón alto, porque lleva unos 25 premios en distintos festivales de todo el mundo. Lo que se ha escrito también es positivo.

Aunque la historia a primera vista para mucha gente puede parecer poco atractiva, dos mujeres cerca de los 70 años que se reencuentran en un hospital cuidando de dos hombres en estado inconsciente. La película es en euskera con subtítulos. Recuperan y recuerdan la complicidad, amistad y ¿amor?, y algo de humor. El cumpleaños del hermano con los gorritos para celebrarlo.

el perrito (III y fin)

Estuvimos yendo los últimos tres días a Zahara de los Atunes (también decíamos Zahara de los perrunes). Y allí pasamos el tiempo entre la playa, los perritos y las niñas. Una de las veces cogí al perrito y me dijo Lucía: 'Déjalo, lo vamos a cuidar Cecilia y yo'. Se lo devolví.

En otro momento se vino la otra niña a la playa a bañarse. Iba a cambiarse de ropa y dijo 'No miréis'. Por supuesto todos miramos, nos reíamos. Es la frase adecuada para que todo el mundo atienda y mire.

El dueño de los perritos nos contó muchas cosas. Que llevaba no sé cuantas operaciones por problemas de páncreas y que estaba vivo por mucha suerte. Otro señor del pueblo, Patricio, estuvo allí también hablando con nosotros. Era de Suiza y hacía 40 años se había venido a Zahara. Bebía absenta y decía que no le gustaba el sabor pero que sí le gustaba el efecto. En otro momento había una chica joven por allí y decía que se había enamorado, pero que los amores de verano eran así, conocía a alguien, le gustaba y cuando se iba se olvidaba de ella. Físicamente se parecía un poco a Jack Sparrow.

El último día, viernes 9 de Septiembre, cogimos al perrito y nos fuimos al apartahotel. Era por la noche y me puse mala, gastroenteritis. Allí estaba yo del baño al salón y al dormitorio, y entre medias el perrito cerca, a veces lloraba, otras hacía pis y otras mordía lo que fuera. Toda la noche de esta forma. Llegó la mañana siguiente y la vuelta de las vacaciones.

el perrito (y II)

Volvimos a los 2 días a Zahara de los Atunes, pero por la tarde, comimos en la playa en el cabo de Roche unos bocadillos y después fuimos.

Allí estábamos en la playa del cabo de Roche, otra playa estupenda, Cecilia diciendo todo el tiempo de ir pronto a Zahara, comió más rápido que nunca y en cuanto acabó insistía en irnos.

Llegamos al sitio de la perrita. Yo me fui a aparcar el coche y ellas entraron a conocer al otro perrito. De color casi blanco, pequeño, tenía 42 días. Jugando los dos perritos sin parar. Luego se iban a dormir a la tierra al lado de unas plantas. Se enroscaban para dormir. Comiendo en el mismo plato, se empujaban con las cabezas para poder coger la comida. La perrita, blanca y negra, tenía más energía que el perrito. El dueño nos dijo que era muy tranquilo. Y la dueña nos decía que era precioso, que ella prefería quedarse con el macho, pero que su hija prefería la perrita. Y no podían cambiarle de idea.