viernes, 29 de abril de 2011

De Marina Heredia y el flamenco.

Hace unas semanas me dijo una amiga, es nueva, así que no sé si es amiga todavía, el caso es me dijo que si me apuntaba a ir a ver cantar flamenco, a Marina Heredia. De primeras le dije que no me va mucho el flamenco, pero luego pensé ¿por qué no? y le dije vale, el precio de 10 euros también estaba bien.

La actuación era un viernes a las 19:00h en el Auditorio Nacional de Música de madrid. Allí nos fuimos esta amiga, otra amiga suya y yo.

Al llegar había mucha gente muy elegante, muchos abrigos de pieles y mucha peluquería, y preguntamos, pero nos dijeron que allí había una actuación de una pianista joven de 24 años. Yuja Wang de China parece ser que es impresionante, un prodigio de la música clásica. No era a lo que íbamos.

Pero nosotras íbamos a escuchar flamenco. Nos dijeron que sería por la otra entrada, la entrada sur. Hay dos salas, la sala sinfónica al norte y la sala de cámara al sur, más pequeña. Nos fuimos a la otra entrada y allí ya sí nos dijeron que era por aquella entrada. Había menos gente y no tan elegantes.

Como no conocíamos el edificio por equivocación llegamos de nuevo a los accesos de la sala sinfónica y nos asomamos, una sala con unos paneles de madera increíbles, unas lámparas tremendas, mucho dinero hay ahí metido. En el centro el sitio para la orquesta y en el centro de todo un piano.

Nos fuimos a nuestra sala, la sala de cámara es más pequeña pero los paneles de madera igual, unas condiciones buenas para escuchar música.

La actuación estuvo bien, Marina Heredia canta muy bien, lo que me ocurre es que no conozco el flamenco y no entiendo mucho, por lo que creo que no sé apreciarlo bien. Una señora a mi lado decía 'Qué arte tienes Marina' e incluso se emocionaba. Sin embargo a mí no me llegó a tanto. A mí me gusta más cuando son ritmos más alegres, cuando es cante jondo no me convence tanto. Y hubo bastante cante jondo. De todas formas estuvo bien la experiencia.

Dijeron estas amigas de volver a repetir en otra ocasión.

Después de la actuación nos fuimos a tomar unas cervezas y estuvimos hablando y conociendo un montón de historias interesantes de la transición, de la represión de Franco y de la represión de las mujeres. Y es muy interesante ver qué opiniones tiene cada persona que les hablas de ese periodo. Cada cual tiene una visión, en general la idea es que fue un tiempo duro, difícil, gris.

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