De repente me ha venido a la memoria un viaje a Marruecos hace 22 años. Era el viaje paso del Ecuador de la carrera. Nos pasaron muchas cosas. Íbamos un grupo de 20 personas, chicos y chicas, de la universidad.
En un sitio, entre bromas, ofreció un marroquí 70 camellos por una de las chicas. Mercedes era una chica casi rubia, ojos azules, tranquila. No hablé mucho con ella, pero cuando lo hice tenía un tono de voz suave, sonreía mucho, era amable. Muy educada. Poco habladora.
Este ofrecimiento se lo hizo al chico más alto del grupo, Santi, parece que habían decidido allí que éste era el jefe de nuestro grupo.
Siguieron las bromas y ofrecieron por otra amiga y por mí dos camellos. Y ya nos daba la risa. Esta amiga y yo teníamos otra imagen. Más habladoras, no nos importaba si teníamos que decir algo a quien fuera. Y quizá no éramos tan sonrientes con esas bromas.
Parece que 25 años después sigue habiendo matrimonios pactados, mujeres que están secuestradas en sus casas por sus maridos. Y esto es lo que se ve, ¿qué será lo que no vemos?.
Una chica magrebí de 16 años en Barcelona consiguió comunicarse con una profesora de Italia para decirle que la habían casado sin ella querer. La policía la sacó de aquella casa. El delito del marido es violación o malos tratos porque no está tipificado en nuestra ley que los matrimonios pactados sea delito.
1 comentario:
grax por la info, muy interesante..
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