Fui en metro para llegar al lugar de la manifestación. Iba leyendo unas notas que cogí el día de la conferencia de Amelia Valcárcel en el museo del Prado 'La moral en el Barroco'. Me pasé de estación y pensé en volver andando y acortar pasando por el rastro. No es la mejor idea, un domingo a las 12 de la mañana acortar por el rastro. Está lleno de gente. Pero seguí.
Pasé por calles como Ventorrillo, Tribulete, Mirando el Sol.
Y llegué a la plaza de Lavapies. Allí empezaron a caer unas gotas y me puse a mirar para ir a comprar un paraguas. En eso que había unas personas sentadas en un banco, y uno de ellos dijo 'Es pasajero, es pasajero'. Las otras personas iban a levantarse a buscar refugio. Miré al cielo y estaba bastante gris, como todo el mes de Abril. Pero decidí hacer caso a ese comentario dicho en tono tranquilizador.
No miré mucho pero esas personas eran gente que parece de los que dependen de la droga. Tienen la vida un poco rota o un mucho. Están.
Desde ese día, como ha estado nublado y ha llovido a ratos, cuando miraba al cielo me he acordado de ese mensaje 'es pasajero, es pasajero'.
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