El día antes de la huelga general del 29 de Marzo pasé por Sol por la tarde, sobre las 20:00h. Estaban preparando todo para la declaración de los sindicatos y había bastante gente, sindicalistas, medios de comunicación.
Me paré a mirar y había tres señores a mi lado. Luego me pareció entender que estaban jubilados, habían trabajado en la educación, maestros. En un momento dado preguntaron que cómo se llamaba el reportero de 'El Intermedio', yo les dije que Gonzo. Le llamaron y le saludaron. Y Gonzo majete con ellos.
A partir de ahí medio hablábamos de cosas, como que estos del gobierno del PP están haciendo salvajadas con estas reformas. Que les recordaba a los tiempos del dictador. Contaron que en el colegio que trabajaban había un director, religioso, que cuando iba a las clases y preguntaba a los chicos, si no contestaban lo que él quería oir, les daba un guantazo. Así que ellos les decían a los chicos lo que tenían que contestar al cura y por otro lado lo que era la verdad. Hablaban de tiempos muy duros en los que no podías protestar ni levantar la voz. Que era muy difícil trabajar.
En esas uno de ellos contó que su mujer le plantó cara al cura. Que en una ocasión se enfrentó a él y le dijo todo lo que era como era. El decía que había sido la única que fue capaz de hacerlo.
Pasado un rato me fui, ya eran casi las 9. Y me despedí de ellos, dijimos que igual nos veíamos al día siguiente en la manifestación. 900.000 personas. También comentamos que habría mucha gente que no haría la huelga por miedo al despido, pero que seguro que a las manifestaciones irá todo el que pueda.
Comentaban que estaban asistiendo a las asambleas en los barrios del 15-M en Carabanchel.
Después me he acordado muchas veces de esa mujer valiente. Se enfrentó. Y de ese hombre que le reconoce ese valor.
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